Sunday, December 30, 2012

Ametralladoras y bayonetas


–No tengo miedo de morir mañana, sino de que me maten.
–Pues sí que te aclaras.
–Oye, ¿y si te liquidan, tú qué prefieres: bayoneta o ametralladora?
–Ametralladora, claro.
–¡A eso voy, a eso voy! Las dos son trozos de metal que te rajan las tripas, pero la ametralladora es más rápida, y casi no duele porque es limpia.
–¿Eso qué demuestra?
–Que la mayoría de nosotros teme más que le hieran a que le maten. Bernard se caga de miedo con el gas. Sin embargo, a mí no me preocupa. Dice que ha visto fotos de heridos por gas. Yo también, y no me asustan. Aunque te digo una cosa: no soportaría ir sin casco en la cabeza. En cambio, fíjate, me da igual llevar el culo al aire. ¿Sabes por qué?
–Porque en la cabeza tienes la sesera.
–¡Porque sé que una herida en la cabeza es peor que en el culo! El culo es todo carne y en la cabeza hay huesos también.
–Lo dirás por ti.
–Dime una cosa. Aparte de la bayoneta, ¿qué te da miedo?
–Los explosivos.
–¡Igual que a mí, exactamente igual, porque puede triturarte mucho más que otras cosas! ¿Lo ves? Es lo que quiero decirte: si tienes miedo de cascar te pasas el resto de tu vida acojonado, porque ya sabes que un día u otro la cagas. Y además, si lo que te da miedo...
–Cállate ya.
–...de verdad es la muerte, ¿por qué preocuparse de cómo van a matarte?
–Eres demasiado listo para mí, profesor. Lo único que sé es que nadie quiere cascar.

Senderos de gloria, 1957.

Saturday, December 15, 2012

Invierno en Primaciálne námestie

Primaciálne námestie, Bratislava, 14·XII·2012, 20:28.

Alguien que supiera y tuviera una cámara decente podría mejorarla cien veces (para empezar, enfocando más arriba), pero a veces una foto sale preciosa por sí sola, solamente por lo que muestra.

Saturday, December 8, 2012

Asignaturas del primer cuatrimestre

Mi librito de asignaturas parece un pasaporte.

Algunos recordaréis que antes de verano hice un contrato de estudios chachi piruli que incluía inglés, francés, alemán, eslovaco, húngaro y una asignatura sobre tradición folklórica oral. Todo era muy bonito hasta que llegué a la universidad por primera vez, lo cual sucedió el 17 de septiembre por la mañana, sólo unas horas después de haber llegado a la capital eslovaca. Ese día había quedado con mi coordinador, quien me orientó un poco con lo básico pero recalcó que el encargado de firmar papeles y esas cosas es el tío de la oficina de relaciones internacionales. Es una facultad de letras en la que prácticamente todos los profesores con los que hablé tienen un nivel de inglés entre bueno y magnífico, a excepción de este señor que se encarga de los erasmus, cuyo nivel es el justito para pasar el día. Además no contesta a ningún e-mail que se le manda, ni siquiera los lee. Todo esto hace las cosas, no imposibles, pero sí un poco más complicadas de lo que debieran.

Total, que teniéndolo todo más o menos claro, al día siguiente, martes, me dirigí todo feliz a mi primera clase: la de alemán, que se imparte en inglés. Nos presentamos todos, la profesora habló un poco de cómo iba a ser la asignatura y se acabó la clase. A la hora siguiente tenía húngaro, que me hacía una ilusión tremenda. Fui al aula correspondiente y no había nadie. Mala suerte. El miércoles volví a tener alemán, una clase que duró quince o veinte minutos en la que la profesora dijo, en eslovaco, que como había alumnos con distinto nivel, tendría que ver cómo hacía. Estas dos "clases" fueron todas las que tuve en dos semanas.

Que conste que yo fui a la facultad todos los días, pero cada asignatura tenía un problema distinto. Me enteré de que el húngaro impartido en inglés se había cancelado, porque sólo estábamos apuntadas dos personas y la otra era eslovaca, con lo que se fue a húngaro impartido en eslovaco. La folk oral tradition directamente no existe. El eslovaco tampoco existe tal y como se suponía que iba a ser,
El contrato de estudios original
aunque por suerte me pude apuntar a otro curso similar y con el mismo número de créditos, que no empezaría hasta octubre. Otras asignaturas no las llegué a encontrar nunca y en algunos departamentos tampoco di con nadie que me pudiera orientar. Hubo otras que tenían plazas limitadas (sobre quince o veinte) y cuando llegué ya estaban los grupos llenos. Llegó un momento, al terminar la segunda semana, en el que empecé a mirar cada día los horarios de todas las asignaturas que me pudieran interesar un poco de cada departamento e ir al día siguiente preguntándole a cada profesor si me podía unir a su clase. Hubo uno que me reprochaba que el periodo de matrícula se había acabado ya, pero al final me dejó quedarme, aunque me puso dos faltas, que es el número máximo.

Al final de la tercera semana o principios de la cuarta ya tenía todas las asignaturas, que son las siguientes:

Practicals in English I, a la que podemos llamar Inglés de Bachillerato por Enésima Vez. Al menos es suficientemente entretenida y la profesora es muy buena docente, además me ayudó con varias cosas. Me metí en su clase en parte por recomendación de David, un chaval de mi facultad que estuvo aquí hace dos cursos y me orientó bastante.

Practicals in English II. De nuevo inglés generalista, pero esta vez con ejercicios complejos que te hacen buscar diferencias de matiz en estructuras similares, aprender vocabulario un poco más rebuscado, etcétera. Creo que es una asignatura de máster, o de segundo ciclo al menos. La profesora, de procedencia bielorrusa, es también muy maja, joven (cuando estaba esperando por ella en la puerta del aula el primer día y entró, seguí esperando porque creí que era una alumna) y además está tremenda. Todo esto, añadido a que me gustan los textos que nos manda leer, convierte a esta asignatura en una de mis favoritas. Aparte tiene y demuestra un conocimiento muy amplio del inglés, mucho más que los otros profesores que tengo.

Written and Spoken English debería llamarse Phrasal Verbs in English, porque es lo único que hacemos, exclusivamente. (Un phrasal verb, para el que no lo sepa, es aquél formado por un verbo y una preposición, que al unirse adquieren un significado distinto al que tendrían por separado; por ejemplo, look es mirar y after es después, pero look after es cuidar.) Este tío es el que no me quería dejar entrar al principio. No es mal señor, pero creo que me tiene un poquito de ojeriza, aunque también pienso que se le está pasando desde que imprimí el libro que nos dio en pdf, hago los ejercicios sin mirar por los de Lucía y fui de los pocos que aprobamos un examencillo. Aún no sé la nota del examenzote, por cierto. Es un poco locura, porque entraban treinta unidades y en cada unidad hay sobre doce o quince phrasal verbs que no queda otra que aprenderse de memoria. Echa tú las cuentas.

[Ya la tengo y no es buena. En enero tengo otro examen de las siguientes treinta unidades.]

English Composition I (también llamada Creative Writing) es posiblemente la asignatura más chula, más exigente y cuyo horario me viene peor, porque es la única que tengo los viernes y me impide irme de fin de semana el jueves por la noche. La profesora es una yanqui, probablemente ya cercana a la jubilación, muy abierta y charlatana, así como los alumnos, unos diez, todos interesadísimos y participativos. Parece una clase de película hollywoodiense, o un club de lectura y escritura, con todo el mundo aportando su opinión y comentando los textos que nos da y los que nos mandó escribir a nosotros mismos la semana anterior. Encima, la mayoría de las veces (salvo cuando le hace falta el proyector) damos la clase en una cafetería. Lo dicho: una película estadounidense. La compararía con El club de los poetas muertos si la hubiera visto.

Introduction to French Lexicology: la lexicología estudia las palabras, su etimología, su formación y su clasificación. Esta asignatura ofrece exactamente lo que promete y la profesora también es maja, guapiña y jovenzuela. Vive en mi residencia, por cierto.

French Language Classes I: francés generalista con profesor nativo, nivel no muy alto pero tampoco excesivamente bajo. Sin queja.

Spanish Lexicology and Vocabulary: Como la de francés, pero en español. La da mi coordinador, y flipas con su castellano: no es sólo que hable como un nativo, con perfectos acento y entonación, sino que además cambia sin despeinarse de variedad española a argentina, mexicana o de donde sea.

Alemán I es la peor de todas. La profesora es de las peores que tuve, no porque le falte conocimiento de lo que enseña ni porque sea mala persona, sino porque no sabe enseñar. Un día nos dio un montón de frases con huecos para completar; lo que faltaba no eran verbos para conjugar, o posesivos, o algo concreto, sino palabras a voleo. Otro día nos dio un texto sobre Alemania, su división política, características sociales y demás, y nos dijo: hala, leed eso y las palabras que no entendáis me las preguntáis. Ese tipo de cosas es lo que hacemos. ¿Aprender? Cero.

Slovak as a Foreign Language A1 es un curso de 150 € pensado para gente de fuera de la universidad, aunque a mí me sale gratis por ser estudiante de intercambio. Acabé en ese grupo de rebote; todos mis compañeros rondan o superan los treinta años de edad, pero el curso para erasmus equivalía al que hice en Košice y el nivel siguiente es demasiado alto para mí. Otra profeseroa de buen ver y otra clase sobre la que no tengo queja, aunque a menudo me pierdo, pero eso es problema mío. El eslovaco ist krieg, y el horario nocturno no ayuda...

Monday, December 3, 2012

Una noche en la ópera

Foto robada a Dottore Gianni.

El viernes fui a ver El cascanueces de Chaikovski. A pesar de que me apetecía bastante y sabía que me iba a gustar, me emocionó y significó para mí mucho más de lo que me esperaba, especialmente las famosas danzas del segundo acto. Esas danzas son de las primeras piezas musicales que entraron y se quedaron en mi cerebro; desde que tengo memoria, esas notas y las imágenes que incrusto a continuación pertenecen a ella. Tras, pongamos, veinte años, vi el ballet en directo por primera vez, y nada menos que en la ópera de Budapest.


Fantasia, of cors. A mis primas pequeñas no les gusta porque «é sólo música». Pobriñas...