Monday, April 30, 2012

Queda inaugurado este pantano

Parlamento de Budapest visto desde el Bastión de los Pescadores.
Foto robada de JP in Budapest.


Bienvenidos a mi nuevo blog, el quinto que estreno técnicamente hablando, el segundo a efectos prácticos, y el primero de temática no musical.

La idea para esta nueva andadura internáutica se me ocurrió más o menos en febrero de este 2012, fecha de mi hasta ahora último viaje por Europa, en el que visité tres ciudades alemanas: Marburgo, Stuttgart y Esslingen am Neckar; y una francesa: Estrasburgo. Desde hace aproximadamente un año, momento en que decidí apuntarme a un proyecto de voluntariado en Europa que por diversas causas nunca llegué a realizar, tengo un interés creciente en leer blogs sobre viajes y estancias en el extranjero, especialmente si están escritos por españoles, porque su punto de vista en lo que a costumbres locales y diferencias culturales se refiere es más similar al mío que el de una persona de otra nacionalidad. Hace un par de meses pensé en abrirme el mío propio, porque me apetece contar mis propias experiencias y para aportar mi granito de arena, aunque su valor sea diferente y sin duda mucho menor, debido a que mis viajes hasta el momento fueron en su mayoría cortos o conllevaron poco contacto con indígenas. El hecho de que me asignaran una plaza en Bratislava (Eslovaquia) con una beca Erasmus para el próximo curso completo fue el detonante definitivo.

Llevo toda mi vida viviendo en Galicia, y los viajes más destacables que hice son los siguientes:

2003 – Andorra (una semana)
2005 – Burton-on-Trent, Inglaterra (un mes)
2007 – Londres, Inglaterra (tres semanas)
2009 – Malta (dos meses y diez días)
2009 – Budapest, Hungría, y Belgrado, Serbia (una semana en total)
2012 – Estrasburgo, Francia, y Marburgo, Stuttgart y Esslingen am Neckar, Alemania (una semana en total)

Una de mis aficiones y, al mismo tiempo, base de mis estudios actuales es el aprendizaje de idiomas. Mis lenguas maternas son el castellano y el gallego; tengo cierta fluidez en inglés y francés; nociones mínimas, minúsculas de sueco y alemán, tan pequeñas que si las añado es por hacer bulto y que parezca que soy un superpolíglota de la leche; corrección cero pero capacidad comunicativa y sobre todo comprensiva suficiente en portugués e italiano (la misma que tiene cualquiera por ser español y gallego a la vez y tener una mínima habilidad con los idiomas), y tras un buen puñado de meses estoy empezando a coger carrerilla con el ruso también. Así que no os sorprenda que de vez en cuando escriba entradas sobre cualquier cosa relacionada con idiomas. También es más que probable, y aquí radica el último motivo por el que quería crear un blog nuevo, que de vez en cuando dé rienda suelta a mis pensamientos y discursos sobre filosofadas diversas. Esto es algo que ya hice alguna vez en mi otro blog, Furia Asgardiana, pero nunca quedé muy convencido de su pertinencia allí. El ejemplo más reciente es el de los moribundos. Prefiero que ese otro espacio se limite a contenidos musicales y eventuales comentarios sobre tebeos y películas épicas; dicho de otro modo, a aficiones más materiales. Incluso es posible que traslade aquí algunas de aquellas entradas que nunca me llegaron a casar en Asgard.

Llegado a este punto tengo que hacer dos avisos. Uno es que tiendo a mezclar idiomas, mezcla que básicamente consiste en expresarme en castellano introduciendo palabras sueltas o frases hechas en otras lenguas. A menudo me viene antes a la cabeza una expresión en un idioma extranjero que en el mío propio, y, si considero que mi interlocutor me puede entender, no me preocupo por evitarlo, en parte porque me divierte y en parte porque me alegra saber que tengo esas otras lenguas -o lo poco que pueda conocer de ellas- constantemente presentes y vivas en la cabeza, en lugar de estar aparcadas y oxidándose. Aunque por otro lado, esto demuestra un dominio un poco débil de mis propias lenguas maternas, pero eso es algo que tengo asumido desde hace mucho; conozco muchas palabras y expresiones, diferencio matices y sutilezas entre gran parte de ellas, pero a la hora de hablar se me ocurren sólo las más comunes, limitación que me fastidia bastante y empobrece mis textos. En cualquier caso, en lo respectivo a la mezcla de idiomas, en este blog no me voy a cortar. Tanto es así que estoy considerando crear un pequeño glosario que iré rellenando según vayan apareciendo palabrejas.

El segundo aviso es que no voy a prometer ninguna constancia. Tanto pueden aparecer tres entradas nuevas en cinco días como no aparecer ninguna en diez semanas. Todo dependerá de si tengo algo que contar y de si estoy inspirado para hacerlo. Si alguien quiere seguir el blog y no perderse nada, hay varias maneras: los que tengáis un blog en Blogger sin duda conocéis la opción de seguir otros blogs que aparece en el panel principal; quienes tengáis cuenta en Gmail, Youtube o cualquier otro producto de Google automáticamente tenéis también cuenta en Google Reader, así que no tenéis más que entrar y añadir la url; quienes no tengáis nada de esto podéis recurrir a las RSS. En próximos días miraré si hay alguna manera de suscribirse para que lleguen las entradas por email, y también iré añadiendo bloques y adornos varios a los lados para que no quede tan soso.

Pues, queridos amigos, hasta aquí la presentación. Espero que os guste lo que publique y que lo vayáis complementando con vuestros propios comentarios, puntos de vista e información adicional que queráis aportar.

The march of time, it has begun.